Hasta hace dos años, una de las primeras impresiones que tenía cualquier persona que llegara a Cádiz era que la mayoría de los conductores de motos y, sobre todo, ciclomotores, prescindía del casco.
Hasta hace dos años, una de las primeras impresiones que tenía cualquier persona que llegara a Cádiz era que la mayoría de los conductores de motos y, sobre todo, ciclomotores, prescindía del casco.