El Ayuntamiento de Cádiz anunció la puesta en marcha de un plan de seguridad y control policial durante el presente año. Se trata de una campaña especial destinada a velar por la seguridad de la ciudadanía y perseguir los delitos contra la salud pública. Para ello, «desde ya» van a empezar a trabajar a pie de calle toda una serie de grupos especializados de la Policía Local, cada uno con un cometido.
Entre las acciones que se van a desarrollar, el grupo Charly se encargará de controlar el consumo de alcohol entre los menores, vigilando especialmente en plazas, playas o zonas como el paseo marítimo, tratando así de evitar la práctica del botellón.
Otra de las cuestiones a las que se va a prestar especial atención es la venta ambulante. Para ello el grupo Omega tratará de impedir la venta de frutas, verduras y hortalizas en furgonetas o puestos no autorizados.
Por otro lado, un grupo de motoristas se ocuparán del radar que controla los excesos de velocidad en la ciudad y de verificar que los ciclomotores y automóviles tienen en orden sus seguros y han pasado la ITV.
Según explicó el teniente de alcalde José Blas Fernández, se están dando «porcentajes muy altos de conductores que no tienen los papeles en regla». Esto llega a un punto en que se están retirando vehículos y en algunos casos, especialmente los ciclomotores, se tienen que subastar porque sus propietarios no pueden hacer frente al pago de sus papeles.
Del mismo modo, habrá campañas especiales para controlar la correcta colocación de las terrazas de los establecimientos hosteleros y para evitar la presencia de perros en las playas de la ciudad, «una situación que se da especialmente en invierno».