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La ciudad recupera la cabeza

Hasta hace dos años, una de las primeras impresiones que tenía cualquier persona que llegara a Cádiz era que la mayoría de los conductores de motos y, sobre todo, ciclomotores, prescindía del casco.

Esta sensación, que contaba con el respaldo de los datos estadísticos, ya no es real. Incluso empieza a cundir la tendencia contraria, la más asociada a la normalidad. Desde hace unos meses, en cualquier semáforo, la mayoría de los vehículos con dos ruedas están ocupados por personas con la cabeza cubierta.

Este cambio perceptible tiene respaldo numérico. En sólo tres años, entre 2005 y 2008, el uso de este fundamental y obligatorio accesorio de seguridad ha crecido poco a poco, hasta causar un vuelco espectacular a las estadísticas. La fuente oficial es la Memoria de la Policía Local, que registra, numérica y pormenorizadamente, todas las sanciones e intervenciones del cuerpo de seguridad municipal desglosadas por años.

Este informe público dejó registrado que en 2005 se impusieron en el término municipal 7.178 multas por conducir sin el casco reglamentario.

Tres años después, en 2008, el último ejercicio cerrado con cifras, esa cantidad total había descendido hasta colocarse por debajo de la tercera parte: 2.017 sanciones en todo el año. Casi la cuarta parte de las que se imponían hace tan sólo 36 meses.

De 20 a 5

El descenso de este tipo de sanciones, asociado indudablemente para la Policía Local a un cambio en la actitud de los conductores, resulta más llamativo si se hace una división por días.

Según los datos oficiales de 2005, en aquel año, la Policía Local puso casi 20 multas al día por este concepto (19,6 exactamente). Transcurridos tres años, esta media diaria ha bajado hasta las 5,5 sanciones diarias del año 2008.

Campaña y malestar

Estos datos salen a la luz después de que Alfredo Pérez Rubalbaca, ministro de Interior y máximo responsable de la Dirección General de Tráfico, presentara en Jerez una campaña específica contra la siniestralidad en motos y ciclomotores. Durante la presentación de esta iniciativa, el dirigente socialista recordó la necesidad de combatir la costumbre de conducir sin casco, sobre todo, «en Andalucía, Murcia y Extremadura».

Además, lanzó un mensaje a los funcionarios para que inmovilizaran los vehículos que conducían personas con la cabeza descubierta, hasta que no tuvieran un casco reglamentario. Fuentes sindicales de las plantillas de la Policía Local de Cádiz y de las tres ciudades más pobladas de la provincia han recibido mal este mensaje. Lo consideran una burla, casi una ofensa, por cuanto en estas ciudades «desde hace muchos años se inmovilizan las motos cuyo conductor circula sin casco».

De hecho, la Memoria de la Policía Local de Cádiz registra que, durante 2005, 2006 y 2007 se produjeron alrededor de 900 inmovilizaciones al año por este motivo, o por falta de documentación obligatoria.

El mensaje del Ministerio de Interior ha sido interpretado como una burla por cuanto, en la carta remitida por el propio Rubalcaba a los alcaldes de cada municipio, se recuerda el artículo 70 de la Ley de Tráfico en el que se especifica la necesidad de inmovilizar los vehículos. La plantilla de la Policía Local de Cádiz replica que «ya lo conocía» y aporta los datos oficiales para confirmar que ya lo aplica convenientemente

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