El equipo de gobierno y la Policía Local han alcanzado un acuerdo sobre las condiciones laborales específicas de los agentes. Después de varios meses de conflicto, durante los cuales la plantilla se negó a realizar horas extraordinarias hasta que no se negociara su convenio, ambas partes rubricaban ayer al mediodía un documento que será revisado en el plazo de un año.
El alcalde de Ubrique, Javier Cabezas, y Rafael Arjona como representante sindical de la Policía Local, fueron los encargados de firmar el acuerdo en el Ayuntamiento de Ubrique, en presencia de los delegados municipales de Interior, Personal, y Hacienda, José González, Inmaculada García, y Manuel Toro.
“El Ayuntamiento ha realizado el máximo esfuerzo que podía hacer en la cuestión económica, pero también la plantilla ha hecho su esfuerzo, y ahora estamos a la espera de que este acuerdo dé sus frutos, y estamos seguros que será así”, explicó el alcalde ubriqueño.
Y es que el documento firmado ayer será precisamente revisado “en el plazo de diez o doce meses”, pudiendo ser revocado “en el caso de que una vez pasado ese período no se cumplan las demandas del Ayuntamiento, que no están plasmadas en el acuerdo, sino que se trasmiten a través de la Jefatura”, precisó Cabezas. Por lo tanto, sin que se llegasen a concretar cuáles serán los aspectos evaluados, sí que subrayó que la vigencia del documento estará en función de que “el ciudadano vea mejoras en el servicio que presta la Policía Local”.
Por su parte, Rafael Arjona recordó que “ha sido una negociación larga, pero a partir de que llegamos al pacto de no hablar en los medios sino sentarnos a dialogar ha habido un trato cordial y al final hemos logrado el acuerdo”, que según señaló viene a conciliar “nuestras necesidades con lo que podía asumir el Ayuntamiento”.
Además del anuncio del acuerdo ninguna de las partes quiso entrar en detallar los nuevos términos que establece, porque “cambian muchas cosas con respecto a la situación anterior”, desde la propia organización en los turnos de servicio, hasta mejoras en recursos materiales y en la remuneración de los agentes. Se anuncia mayor número de efectivos en la calle en cada turno, y la realización de un menor número de horas extraordinarias con respecto al pasado.