El responsable del Área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Cádiz, José Blas Fernández, aseguró ayer a este periódico que pretende pagar las horas extra que se les adeuda a los empleados municipales antes de que acabe el año. Para ello, ha encargado al departamento de recursos humanos la elaboración de un calendario con el fin de ir abonando todos esos atrasos mensualmente.
Así se da respuesta a la petición realizada por los sindicatos, después de que estos denunciaran en el mes de agosto que los empleados municipales aún no había recibido un sólo céntimo por todas las horas extra realizadas desde que empezó el año, unos 200.000 euros aproximadamente.
Al parecer ese calendario está surtiendo efecto, ya que en el mes de septiembre se han pagado 30.000 euros de la deuda contraída por este concepto. Así al menos lo confirmó a este periódico el portavoz del Sindicato de la Policía Local, Francisco Rama.
Esta respuesta llega después de que el SPL mandara un escrito a la alcaldesa de la ciudad, informándole de la deuda existente por este concepto. Semanas después, el Consistorio ha respondido a la petición formulada por el sindicato.
El teniente de alcaldesa, José Blas Fernández, informó de que el Ayuntamiento está haciendo un gran esfuerzo para reducir el volumen de horas extra, “pero la ciudad lleva consigo una serie de eventos que precisan de esas horas, porque no podemos aumentar las plantillas para esos acontecimientos puntuales”.
De hecho, con la entrada en vigor del Real Decreto de Ley 8/2010 de 20 de mayo, por el que el Gobierno adoptaba medidas extraordinarias para la reducción del déficit público, José Blas Fernández, indicó que el equipo de Gobierno iba a llevar a cabo un “control exhaustivo” de las horas extras de sus trabajadores. Tanto es así, que para este año pretendían reducirlas al 50 por ciento, lo que supondría para las arcas municipales un ahorro de 150.000 euros.
La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social levantó dos actas de infracción al Ayuntamiento de Cádiz por exceso de horas extraordinarias durante los años 2008 y 2009, tras la denuncia presentada por la Sección Sindical de Comisiones Obreras.
La cantidad pagada por este concepto durante esos dos ejercicios ascendió a 1.181.675 euros, a lo que hay que añadir lo abonado en el año 2010.
Ante el recorte de financiación de los ayuntamientos, y la imposibilidad de sacar más plazas de empleo público, el Consistorio gaditano se verá obligado a hacer una obra de ingeniería para cubrir las necesidades sin abusar de las horas extraordinarias. En esos recortes está trabajando ya el Ayuntamiento, pero lo cierto es que hoy es el Festival Aéreo y eso requiere dotación de personal.
José Blas dice que se seguirá pagando las nóminas
El Partido Socialista anunció antes de verano que el Ayuntamiento de Cádiz podía tener serios problemas para pagar las nóminas de los funcionarios y empleados municipales a partir de octubre. Aunque José Blas Fernández lo ha desmentido por activa y por pasiva, sí es cierto que cada vez están llegando más denuncias de proveedores y que los afectados por el impago de las subcontratas va in crescendo.
Afortunadamente, la situación del Ayuntamiento de Cádiz no es tan dramática como la de otras casas consistoriales como es el caso de La Línea, Barbate o Jerez de la Frontera.
Ante las declaraciones realizadas por la candidata del PSOE a la Alcaldía de Cádiz, José Blas Fernández retó a Marta Meléndez a que presente su dimisión en octubre si el Ayuntamiento continúa pagando las nóminas, una vez incluso que el Estado haya dejado de transferir para este año once millones de euros.
El responsable de Hacienda afirmó que el PSOE no tiene ni idea a la hora de interpretar un presupuesto y defendió la gestión económica del Ayuntamiento.
A pesar de que el PSOE mantiene que el Consistorio tiene una deuda de más de 250 millones de euros, José Blas Fernández, insiste en que las cuentas municipales están saneadas, “y muestra de ello es que hasta el año pasado hemos tenido superávit”.
Eso sí, el responsable del área de Economía y Hacienda reconoce las dificultades que tiene el Ayuntamiento para afrontar el año con un presupuesto claramente mermado por la disminución considerable de la tranferencia del Estado.