El convenio, rubricado el día de ayer tras cinco meses de negociaciones, estará vigente durante tres años y supondrá mejoras salariales para más de 400 trabajadores.
La mesa negociadora
No hubo sangre, pero sí sudor y quién sabe si algunas lágrimas. El convenio de los funcionarios del Ayuntamiento de Cádiz ha costado cinco meses de negociaciones y una trifulca en una asamblea general. Pero ayer todos los asistentes a la firma oficial -los cuatro sindicatos (UGT, CC OO, SPL y CSIF) y concejal de Personal, Ignacio Romaní, por parte del Consistorio-, daban por bueno el acuerdo.
El convenio tendrá un periodo de vigencia de tres años y medio, que se convertirán en tres en vista de que entra en vigor con carácter retroactivo en enero de 2007.
Sindicatos y Ayuntamiento coinciden en que lo más positivo es la recalificación de más de 400 funcionarios -lo que representa más de la mitad de la plantilla- que pertenecían a los grupos D y E y que ascenderán un puesto. «Beneficia a los trabajadores que menos cobraban, que tendrán una subida de media de 180 euros mensuales», resumía Antonio Chico, de UGT. También se crea una paga extra nueva de 500 euros para todos los funcionarios que se retribuirá en abril.
Para el concejal de Personal, también es importante que se potencien los incentivos para que más policías locales entren en la Policía de Barrio y ésta pueda ampliar su campo de acción a todos las zonas de la ciudad. «Queremos que sirva para que el gaditano vea sus impuestos reflejados en los servicios que recibe», sintetizó Romaní.
Policía de barrio
Los dos sindicatos policiales, CSIF y SPL, corroboraron la versión de Romaní aunque fueron más cautos y prefieren esperar a ver cómo lo van a acoger sus compañeros, «porque sigue siendo uno de los puestos peor pagados y además no hay mucha gente que quieran trabajar sola», subrayó Ginés Rojas, del CSIF. Rojas destaca que el acuerdo regular es «bastante mejor que el anterior, que tuvo una vigencia de cinco años y en el que había pocas mejoras salariales».
Otra de las cuestiones que destacaron los firmantes fue el incremento del incentivo a las prejubilaciones, que sube un 20%. De manera paralela se creará una comisión que estudiará la mejor fórmula para paliar la pérdida de poder adquisitivo de estos trabajadores, de hasta un 8% anual. A pesar de que aún hay que estudiarlo, Antonio Chico apunta fórmulas como algún seguro que cubra esta pérdida, mientras José Antonio Ríos, de CC OO, subrayó lo positivo de ir fomentando las prejubilaciones para que «la gente joven que está esperando encontrar un trabajo tenga su oportunidad».
Romaní también destacó que habrá una mayor flexibilidad para controlar el sistema de turnos, «lo que nos permitirá tener una mejor organización» y que el convenio incorpora las modificaciones legislativas del Estatuto Básico del Empleado Público, «que ya está en marcha a nivel estatal».
Entre las reivindicaciones más añoradas estaba el complemento de productividad para los policías locales, un logro que satisface a todos los sindicatos, pero especialmente a los policiales. «Llevábamos cinco años luchando por esto», subraya Francisco Rama, del SPL. Algo que también recoge Ginés Rojas, aunque añade que ahora «tenemos que luchar por la valoración de los puestos de trabajo, para que se pague más a quien realmente se lo merece».
Como punto negativo casi todos citan las luchas internas y el desgaste que ha provocado tantos meses de negociación. Luchas que han provocado casi un cisma en el sindicato mayoritario, UGT.
Ignacio Romaní, sin embargo, prefirió hablar en positivo y agradeció el esfuerzo colectivo. «Hay un mensaje para las futuras negociaciones: salirse de la mesa para ejercer reivindicaciones no conlleva a nada y sin embargo, estar en la mesa lleva a acuerdos como este».
– Fuente de la noticia: La Voz Digital (22/06/2007)